Población de Soritor se atiende en condiciones calamitosas. Centro de Salud viene funcionando casi 2 años en colegio que no reúne las más mínimas condiciones de salubridad y seguridad
Soritor. Un panorama realmente crítico es el que se puede observar respecto a las calamitosas condiciones en que diariamente debe atender el personal del Centro de Salud de Soritor a los usuarios que llegan en busca de una atención médica.
A finales del 2019, el Gobierno Regional de San Martín, dispuso a través de la Gerencia de Infraestructura, que se realice la obra de mejoramiento, que por aquel entonces consistió principalmente en el cambio del techo de calamina, que ya había colapsado, y acordaron que el personal de Salud, pueda buscar un local de contingencia tan solo por un plazo de tres meses, que es lo que supuestamente debió demorar la empresa que se contrató para ejecutar dicho trabajo.
De esa manera, en una primera instancia, el personal de Salud se mudó parcialmente al auditorio de la Municipalidad Distrital de Soritor, y otra parte de los consultorios se instalaron provisionalmente en el pabellón de la sección nocturna de la I.E. Alfredo Tejada Díaz.
Sin embargo, como ya es habitual en la gestión pública, y especialmente en la gestión del Gobierno Regional de San Martín, el plazo estipulado no se cumplió, pues hasta febrero que debió culminarse la obra del cambio de techo, la empresa ejecutora no había avanzado casi nada, y en la empresa supervisora probablemente se hacían los locos, y ni qué decir de la gerencia de infraestructura, a la que parecía no importarle nada, la atención en salud que recibía la población de Soritor.
Los tres meses se terminaron convirtiendo en casi dos años, dos años en que la empresa que contrató el Gobierno Regional de San Martín para cambiar el techo dejó abandonada e inconclusa dicha obra, pasando los meses sin que se brinde una solución tanto al personal de Salud, como a la población soritorina que seguía atendiéndose en condiciones totalmente calamitosas.
En dicho centro de salud, que sigue funcionando en el mencionado centro educativo, se atiende un promedio de un parto diario, según la información proporcionada por el personal médico, y los niños que vienen al mundo en dicho establecimiento de contingencia, deben hacerlo con el riesgo de contraer algún tipo de infección, tanto los recién nacidos, como las madres, pues dichas instalaciones no reúnen ni las más mínimas condiciones de salubridad y seguridad.
En la sala de partos puede observarse un vetusto techo de caña brava, de donde cuelgan los cables de energía eléctrica, totalmente expuestos, incluso no existe ni siquiera las prendas que debe colocarse a la madre que va a dar a luz, y deben usar las batas de los pacientes comunes, la mayoría de ellas, gastadas y completamente raídas.
Apenas cuentan con una pequeña máquina esterilizadora, y su costado se puede observar una pequeña cocina de mesa de dos hornillas conectada a un balón de gas, y una tetera bastante desgastada. Es en esas condiciones que las mujeres de Soritor deben dar a luz.
Caminando por los pasadizos de esta institución educativa, nos encontramos con el consultorio de emergencia, insólitamente, el médico que atiende a los pacientes que llegan en busca de una atención de urgencia, deben atenderse en medio de un pasadizo a la intemperie, pues no hay espacio ni para que funcione un adecuado consultorio.
El Jefe del centro de salud, Herber Culqui Herrera, nos comenta que si bien la OGESS ha enviado a sus técnicos para revisar las condiciones en que se encuentran atendiendo, no se han hecho las mejoras necesarias en dicho local de contingencia, pese a la prolongada espera para poder regresar a su establecimiento.
Posteriormente, visitamos las instalaciones del remodelado centro de salud, donde pudimos conversar con el responsable de dicha obra de remodelación, que ahora además del techo, incluye mejoras en el sistema eléctrico, sanitario y en la propia infraestructura.
Para sorpresa nuestra, señaló que su trabajo para cumplir con las mejoras del centro de salud, solo le tomaron dos semanas, y que en realidad él no era el representante de la empresa que contrató la gerencia de infraestructura para ejecutar dicha remodelación, sino que fue dicha empresa quien lo buscó y contrató para realizar dicho trabajo, es decir, la misma historia de siempre, empresas que ganan licitaciones u obtienen contratos jugosos con el sector público, pero que no cuentan ni con un martillo para ejecutar una obra, pero lo que si tienen son buenas conexiones que les ayudan a obtener dichos contratos.
Según la información obtenida por este medio de comunicación, el establecimiento de salud debe ser entregado en los próximos días, y de no mediar problemas, antes de fin de mes, el personal médico, administrativo y asistencial, podrá retornar a cumplir con sus labores en este centro de salud, aunque además de la infraestructura, se requiere que también se dote de la implementación mínima para que se brinde una adecuada y segura atención a los pobladores de Soritor. (Diario Amanecer)